Formación para adultos
El formador del ECYD busca “ayudar a los adolescentes a experimentar el amor de Jesucristo, el único que puede transformar sus vidas y darles pleno sentido, de manera que se conviertan en sus amigos y apóstoles al servicio de la Iglesia”.
Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Marcos 10:21
Solo el amor de Cristo puede transformar la propia vida.
Cristo, a través del formador, puede revelar al adolescente que es amado, que su vida tiene sentido, que tiene una misión, que es un don en sí mismo y para los demás, que Dios lo llama y quiere que viva siempre junto a Él.